El Ministerio peruano de Cultura invitó a participar en el concurso de ideas para las futuras intervenciones a realizar en el Santuario de Machu Picchu -declarado Patrimonio de la Humanidad en 1983- con tal de mejorar las instalaciones tanto para funcionarios del parque arqueológico como para los turistas provenientes de todo el mundo.
A continuación, revisa la propuesta de Llosa & Cortegana + TARATA + Cotidiano, ganadores del Tercer Lugar en la competición peruana.
Según los arquitectos: Machupicchu es la Montaña. Desde que los Incas eligieron esta Montaña para apropiarse de ella a partir de la arquitectura, se devela la relación del paisaje y el espacio construido. Es con la inserción del muro, la conformación del recinto, el manejo del agua y la repetición de la plataforma, que se modela el territorio, que se hace indisoluble la relación entre el paisaje y la arquitectura.
Creemos que la arquitectura sigue siendo hoy una herramienta para interpretar el paisaje, para amplificar el lugar, y develar su particularidad, desde la cual es posible hablar de la época en que vivimos y al mismo tiempo generar el vínculo entre las personas, su inclusión, la generación de acontecimientos y vivencias, todo esto asumiendo nuestra condición humana.
El proyecto busca generar un Umbral de ingreso al Santuario en la base de la montaña, en donde el Encuentro sea una posibilidad para potenciar el vínculo entre culturas, la relación con el paisaje y la memoria. Un espacio en donde se hace una pausa, en donde el visitante se sitúa frente a la emoción de su llegada a Machupicchu.
Este Umbral se genera a partir de la inserción de un edificio que al elevarse define una Plaza Techada, que se afecta por la necesidad de interpretar el entorno, por enmarcar el paisaje y la montaña, en la posibilidad de estar cobijados frente a la inmensidad del territorio.
La arquitectura prehispánica construye su relación con el entorno a partir de sus circunstancias y la incorporación de elementos que son producto de una memoria constructiva y de apropiación del territorio. En ese sentido las escaleras, el muro, el recinto y las plataformas generadoras de andenes son recurrentes en sus edificaciones.
El proyecto parte de la búsqueda de una abstracción primitiva que nos confronte a nuestra corporeidad y a nuestros sentidos. Utilizando los elementos de la arquitectura prehispánica, se propone en clave contemporánea generar una gramática que a partir de una sola pieza (la cobertura) pueda resolver las necesidades del encargo.
Esta cobertura programática nos permite que la arquitectura contemporánea hable de la arquitectura prehispánica, el muro nos devela el recinto, la rampa le agrega una temporalidad y desaparece en la continuidad del ascenso, los bordes se afectan para reconocer e interpretar las circunstancias del entorno. La abstracción nos devuelve lo esencial del entorno y del espacio prehispánico, es un punto de partida para acercarnos a la tradición de las memorias espaciales del Santuario. Las planimetrías prehispánicas nos dan la ruta para familiarizarnos con el trazo y reconocer en la experiencia de la interpretación la posibilidad de que la arquitectura hable de la arquitectura, que el conocimiento no sólo sea cognitivo, sino sobre todo sensorial.
Concurso
Concurso ideas de arquitectura para las intervenciones en el Parque Arqueológico de Machu PicchuPremio
Tercer LugarArquitectos
Llosa & Cortegana, TARATA, CotidianoUbicación
Machu Picchu, Santuario Historico Machu Picchu, Aguas Calientes, PeruEquipo de Diseño
Patricia Llosa, Rodolfo Cortegana, Sebastián Cillóniz, José Luis Villanueva, Elizabeth Añaños, Carlos Tamayo, Juan Villalón, Andrea Silva, Angélica Piazza y Aude BrousséÁrea
0.0 m2Año Proyecto
2014Fotografías
Cortesia de Llosa & Cortegana + TARATA + Cotidiano